Embarcando en una vida juntos

Katy e Ivan querían casarse en Ibiza, y aunque parte de los invitados debían cruzar el charco para venir, eso no les impidió formar parte de un momento tan especial en la vida de los novios. Fue una boda íntima, lo cual permitió que la ceremonia se llevara a cabo en el precioso embarcadero que hay en la cala de Benirrás. Si tuviera que escoger una palabra para describirla, sería sencillamente espectacular.

La entrada de Katy a la ceremonia fue de las que sorprenden. Llegó en una pequeña barquita desde la playa de San Miguel. Un dron la seguía para no perder ningún detalle para el vídeo. En el embarcadero la esperaba Ivan, algo nervioso. Yo grababa la llegada de Katy, pero dejé un trípode enfocando al novio para grabar su reacción a la entrada de la novia. Ya lo dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras. Y así es, pues la emoción que reflejaba su mirada al verla es difícil de describir.

La celebración continuó en la misma playa, en el restaurante Elements. Se cuidó hasta el último detalle. Hubo tocada de tambores, muy representativa del lugar donde se celebró la boda. Hubo un poco de flamenco, de la mano de una de las invitadas y amiga de la pareja. Y para terminar, un espectáculo acrobacias con fuego que sirvió de cierre de la cena y de inicio de la fiesta.

Y poco más que añadir. Desearles que sean muy muy felices, y que la vida les regale un largo camino juntos.